Tratamiento de la Disautonomia
(En lenguaje para pacientes)
El tratamiento es muy eficaz, siempre que se sigan las siguientes indicaciones. Hay que seguir fielmente las medidas generales y los medicamentos en las dosis y horario indicado por su médico. Cuando el tratamiento no se sigue fielmente, es muy probable que no tenga los resultados esperados. A pesar de que muchos profesionales piensan que tener una presión baja es un beneficio para la salud, cometen un error ya que ello conlleva a tener dolores de cabeza, mareos, fatiga crónica, llegando incluso en ocasiones a presentar desmayos. Todos estos síntomas constituyen el cuadro de la Disautonomía. Un tratamiento bien hecho, mejora la memoria, la concentración, e incluso las relaciones interpersonales, en resumen siguiendo las indicaciones se logrará mejorar la calidad de vida de los enfermos, en los niños y adolescentes muestra una mejora en el rendimiento educacional, en las mujeres jóvenes, a quienes, por causa de esta enfermedad se les tilda de “flojas”, “aburridas” o poco sociables ya que no tienen energías para participar en reuniones con otras personas (se observa en el 80% de las mujeres menores de 30 años, y en el 60% de los hombres, con una enfermedad hereditaria del colágeno (Ehlers-Danlos tipo III), que puede o no producir hiperlaxitud articular). Este problema de la Disautonomía, que es más notorio en los adolescentes y jóvenes, pero también se observa en la población de mayor edad, quienes suelen contar que toda la vida han sido friolentas, han tenido mareos, fatiga crónica y presión arterial baja, creyendo que esto es normal, cuando en realidad pueden ser tratados, mejorando su calidad de vida.
I.- Medidas generales.
Estas medidas son tanto o más eficaces que los remedios (abundantes líquidos - 2 litros al día, aumentar la sal (6 gramos al día, si no hay contraindicaciones), caminar rápido, reposar después de almuerzo, no estar de pie sin moverse, etc.) Es útil reposar unos 15 a 30 minutos después de almuerzo. Hay que evitar comidas abundantes y exceso de hidratos de carbono (pan, pastas, papas, arroz, azúcares) y de alcohol, ya que éstos bajan la presión arterial.
Su médico puede recetarle algunos medicamentos que pueden ser útiles, ya que es necesario subir la presión arterial y disminuir la ansiedad y la depresión.
II.- Medicamentos
A.- Medicamentos para subir la presión arterial:
1.- Midodrina (Gutron), es un medicamento que tiene una acción simpático mimética (alpha agonista). En EE.UU, Midodrine se vende como ProAmatine. Puede producir “picazón del cuero cabelludo”, pero esto es pasajero y sólo indica que esta haciendo efecto.
2.- Fluodrocortisona (Florinef), que es un corticoide, no es un glucocorticoide (al cual la gente le teme por sus efectos secundarios), sin embargo si es un minerocorticoide cuya única acción es retener sodio con lo cual se consigue subir la presión arterial. No tiene efectos secundarios, tanto que es el único, que con cuidado, su médico puede usarlo durante el embarazo. Su acción dura de 24 a 36 horas. En Argentina se llama Lonikan, en España Astonin, en Perú Frutox y en Uruguay, Eferinol. En Chile este remedio es caro, pero en estos países los precios son más baratos.
3.- Etilefrina (Effortil). Se ha usado por muchos años, pero desafortunadamente lo han discontinuado en Chile, se puede comprar en Argentina, con el mismo nombre.
Nota. Es muy importante saber que el efecto del Effortil y del Gutron dura sólo 4 horas, así que hay que tomarlos 3 veces al día y una hora antes de la hora en que usualmente la persona se siente más fatigada. Por esto usualmente no se toman después de las 5 PM. Demoran unos 30 minutos para hacer efecto. Actualmente usamos más la Fluodrocortisona ya que, por su efecto más prolongado, generalmente basta con 1 tableta al día. Es conveniente de vez en cuando, tomarse la presión arterial y anotarla para que la vea su médico.
Con todos estos remedios, es imprescindible acudir a su control médico cada 3 meses, para chequear los electrolitos y determinar las funciones del hígado y riñón.
B.- Antidepresivos:
1.- Fluoxetina (Pragmaten)
2.- Sertralina (Altruline)
3.- Citalopram (Actipram, Cimal, Zentius)
4.- Escitalopram (Ipran, Celtium)
5.- Paroxetina (Seretran)
Nota. En caso de anemia y deshidratación, se deben corregir éstas ya que agravan la Disautonomia.
Para mayor información ver:
Dr. Jaime Bravo
Reumatología-Osteoporosis-Hiperlaxitud Articular
Revisado
25 de Abril del 2018