Desde hace cien años, desde que se comenzó a usar la Aspirina se supo que podría producir irritación gástrica. Con el tiempo se usaron innumerables estratagemas para evitar este problema. Se usó la forma líquida, la aspirina unida a un antiácido, la forma entérica, etc. Debido a esto, en los últimos cuarenta años se comenzó una carrera para descubrir nuevos anti-inflamatorios noesteroidales (AINES), es decir, anti-inflamatorios que no tienen parentesco con la cortisona. Así se introdujo en el mercado laIndometacina, luego el Ibuprofeno y después de muchos años vino una explosión en el descubrimiento de nuevos anti-inflamatorios (Ketoprofeno, Naproxeno, Sulindaco Piroxicam, Ketorolaco, etc). Pronto se vio que a mayor dosis había mayor eficacia, pero también mayores efectos tóxicos, como daño al riñón, alteración de la función de las plaquetas (tendencia al sangramiento) y especialmente irritación gástrica. Lo que hacía más frecuentes las úlceras y el sangramiento digestivo.
Otra forma de disminuir el dolor, sin producir problemas digestivos, es usar un Analgésico no inflamatorio , como el Paracetamol (Tapsin, Solven, Tylenol). Al no ser anti-inflamatorio no altera el tubo digestivo, pero por esto mismo, sólo tiene cualidades analgésicas y anti-piréticas (baja la fiebre), pero no sirve para disminuir la inflamación. El público confunde estos analgésicos (Paracetamol y otros) con la Aspirina (que es anti-inflamatoria) y los otros anti-inflamatorios. Esto es un error frecuente y hay que recordar que pertenecen a una clase completamente distinta de medicamentos.
Se buscó distintas explicaciones de cómo actuaban los anti-inflamatorios, pero no fue hasta 1976 en que Sir John Vane (Premio Nobel) descubrió una enzima, la Ciclo-oxigenasa (COX). Esta enzima facilita el paso del ácido araquidónico a las prostaglandinas que son enzimas responsables de la buena función del riñón y de las plaquetas y que protegen la pared gástrica (epitelio gástrico). Los AINES frenan la inflamación al inhibir esta enzima y al mismo tiempo tienen efectos secundarios importantes a nivel del tubo digestivo, riñón y plaquetas. De esta forma se pudo explicar finalmente el mecanismo de acción de los anti-inflamatorios y la razón de sus efectos tóxicos.
Se comenzó a buscar la forma de poder contrarrestar la inflamación sin tener efectos secundarios. Fue esto lo que llevó a encontrar otra enzima, similar a la Cox original que se ha llamado COX – 2. La enzima original ahora se llama COX – 1 y es la que existe en forma natural en el organismo. La COX – 2 en cambio es inducida por el proceso inflamatorio.
La inflamación predomina en la mayoría de las Artritis (itis = inflamación), como la Artritis reumatoidea, el Lupus Eritematoso Sistemático, la Gota, etc. Recordemos que los signos clásicos de la inflamación conocidos desde la antigüedad son : Calor, rubor, dolor y aumento de volumen. No sólo la inflamación sino también los procesos inmunológicos son parte del proceso destructivo de la artritis. El mejor conocimiento de la inmunología y de las nuevas técnicas biológicas permite atacar estas enfermedades con anticuerpos monoclonales los que pueden actuar a distintos niveles de estos procesos inflamatorios o inmunológicos. Incluso se están estudiando con éxito vacunas contra la Artritis Reumatoidea.
La COX – 2 tiene la particularidad de no inhibir las prostaglandinas (enzimas) que protegen las plaquetas, riñón y estómago, pero si ser un anti-inflamatorio eficaz. Se creyó que se había encontrado “la piedra filosofal”. Se podría ahora detener la inflamación sin efectos secundarios importantes. Se sospecha que en el futuro aparezcan algunos efectos secundarios a nivel del riñón, sistema nervioso central y fertilidad, pero por ahora se estima que por lo general no son de mayor importancia. Por de pronto, recientemente se ha visto que en forma ocasional estos nuevos anti-inflamatorios pueden retener líquidos y elevar la presión arterial.
El capítulo de las COX – 1 y COX – 2 aun no se ha terminado, quedan muchas incógnitas. Según los nuevos estudios los anti COX-2 serían menos tóxicos. Parece ser que los anti-inflamatorios más selectivos por la COX – 2 también inhiben en parte a la COX – 1, aunque en forma menos notoria y viceversa. Debido a esto es que se clasifica a los anti-inflamatorios en anti-inflamatorios más selectivos por la COX-2, y anti-inflamatorios menos selectivos. Tampoco se esta seguro cual es el mejor. No se conocen bien los posibles efectos secundarios de estos nuevos anti-inflamatorios, los que todavía no son bien conocidos. Es por esto que no deben ser usados por los enfermos sin receta médica.
Estudios recientes han revelado que la COX – 2 parece tener importancia en la prevensión del Cáncer del Colon y en la Enfermedad de Alzheimer. Estos estudios son muy preliminares.
Las Compañías Farmacéuticas han comenzado una carrera en la producción de anti-inflamatorios del tipo Anti COX – 2. El mercado de los anti-inflamatorios es muy grande, se estima que constituye el 10% de las ventas de fármacos en nuestro país. Es difícil de creer, pero en Chile en los últimos 12 meses se vendieron 23 millones de dólares… en anti-inflamatorios (dato aportado por una Compañía Farmacéutica). Constituye también el 2% de todas las recetas en los EE.UU. Ya están en el comercio en Chile los siguientes tipos de anti-inflamatorios Anti – COX 2 : Nimesulide : (Ainex, Aulin, Mutix, Nisulid, Nisural), Meloxicam :
(Mobex, Isox, Tenaron, Zix) y Celecoxib (Celebra). El número de estos anti-inflamatorios aumentará en el futuro. Es un gran triunfo de la medicina moderna, pero que se debe tomar con cautela. Creo que se debe continuar usando los AINES tradicionales (Anti Cox–1). como el Diclofenaco, Ibuprofeno, etc.) en personas jóvenes y sin problemas digestivos o renales. En algunos casos es posible y más barato agregar Ranitidina, Omeprazol o Lanzoprazol (que protegen el tubo digestivo), para poder usar un anti-inflamatorio antiguo, de menor precio e igual eficacia.
Los Anti COX 2 están más indicados en pacientes con historia de úlcera gástrica o duodenal con o sin historia de sangramiento (especialmente digestivo). No tienen el efecto anti-plaquetario de los anti-inflamatorios antiguos, es decir, no disminuyen la viscosidad de la sangre. Esto en parte es bueno ya que disminuyen la posibilidad de sangramiento, pero por otra parte, no tienen el efecto protector de la Aspirina en dosis bajas, para evitar infartos y trombosis (Cardioaspirina o Ecotrin de 100 mg). Debido a esto no es aconsejable usarlos en enfermos con tendencia a la trombosis, como el lupus diseminado (LES) y en enfermos con SíndromeAnti-Fosfolípidos . En caso de usarlos en enfermos coronarios hay que tener presente que de por si no previenen problemas coronarios, como la Aspirina en dosis de 100 mg al día.
En la tercera edad los médicos deberán usarlos con cautela, ya que pueden producir retención de líquidos (edema) e hipertensión y por ser remedios nuevos, en que no se conocen bien todos sus posibles efectos secundarios. Es por esto que estos medicamentos, al igual que muchos otros, debieran venderse sólo con receta médica. El facultativo necesita ver a estos enfermos con frecuencia, buscando efectos secundarios, pesarlos, tomarles la presión arterial y de vez en cuando repetir los exámenes de laboratorio, para detectar problemas renales o hepáticos. En esta forma los anti-inflamatorios se pueden usar por períodos más prolongados, con mayor beneficio y menor riesgo para los enfermos.
El efecto anti-inflamatorio de estos nuevos anti-inflamatorios no es superior sino equivalente al de los antiguos. Son menos riesgosos para el tubo digestivo, pero son más caros y no se conocen todavía todos sus posibles efectos secundarios. El futuro pondrá a estos dos grupos de medicamentos en su justa perspectiva. A pesar de todo lo dicho, estos nuevos medicamentos son un gran adelanto de la medicina moderna, en el tratamiento de la inflamación.